Nota del autor: Este artículo debido a su extensión fue dividido en dos partes, a continuación la Parte 2:
Martín Fierro diría, “Aquí me pongo a cantar al compás de la vigüela......” y yo continuaría “Y el que quiera entender, que entienda.”
Antes de comenzar a trasmitirles ese mensaje oculto del canto VII, los pondré en contexto, respecto a lo que Martín Fierro cuenta a lo largo de esas 14 sextinas, que conforman dicho canto.
Este capítulo se divide en dos partes, cada una de una extensión de 7 sextinas. La primera narra la tristeza que él siente, por la muerte de su amigo.
Mientras que en la segunda parte, describe el sufrimiento de una mujer (una cautiva) por el castigo recibido de un indio.
Ahora les describiré yo, ese segundo mensaje que dichos versos nos muestran.
Ese amigo de Martín Fierro que muere en el desierto y que él mismo se encarga de sepultarlo, nos representa a cada uno de nosotros durante nuestros primeros 40 años.
Por ello, en la medida en que empezamos a conectarnos espiritualmente, es en ese momento que estamos sepultando a nuestra YO material, para empezar a vivir con nuestro YO espiritual.
La sepultura de este “amigo” simboliza en definitiva, la superación de la “Prueba” de la que habla Benjamín Solari Parravicini, en su profecía. Y que en la Biblia está citado; así es que según el Evangelio de Mateo dice en 4,1-11:
1- Entonces Jesús fue llevado por el Espíritu al desierto, para ser tentado por el demonio.
2- Después de ayunar cuarenta días con sus cuarenta noches, sintió hambre.
3- Y el tentador, acercándose, le dijo: «Si tú eres Hijo de Dios, manda que estas piedras se conviertan en panes». 4- Jesús le respondió: «Está escrito: "El hombre no vive solamente de pan, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios"».
5- Luego el demonio llevó a Jesús a la Ciudad santa y lo puso en la parte más alta del Templo, 6- diciéndole: «Si tú eres Hijo de Dios, tírate abajo, porque está escrito: "Dios dará órdenes a sus ángeles, y ellos te llevarán en sus manos para que tu pie no tropiece con ninguna piedra"». 7- Jesús le respondió: «También está escrito: "No tentarás al Señor, tu Dios"».
8- El demonio lo llevó luego a una montaña muy alta; desde allí le hizo ver todos los reinos del mundo con todo su esplendor,
9- y le dijo: «Te daré todo esto, si te postras para adorarme».
10- Jesús le respondió: «Retírate, Satanás, porque está escrito: "Adorarás al Señor, tu Dios, y a él solo rendirás culto"».
11- Entonces el demonio lo dejó, y unos ángeles se acercaron para servirlo.
El desierto donde Jesús es tentado por Satanás, no es otro que el desarrollo de nuestra vida, durante esos primeros 40 años. Algunos superan esa prueba y otros siguen inmersos en esa matrix que nos engaña día tras día.
Después tenemos la segunda parte de estos versos de Martín Fierro, donde esa mujer “cristiana” que sufre el martirio de ese “indio”, simboliza a nuestra mente consciente, que es castigada continuamente con el envío de pensamientos negativos (el rebenque), de parte de Satanás (el indio).
Hasta aquí termina el primer análisis metafísico que hice de esta novela de Martín Fierro, centrándome únicamente en ese canto número “VII”. A diferencia de la película “OBLIVION” con Tom Cruise, de la que encontré (ver el artículo titulado “Nº 170 - La nueva Jerusalén; Parte 7 a la Parte 9”) una sucesión de coincidencias a lo largo de toda la película, que me indicaban al igual que en este poema, que había un mensaje que me estaba trasmitiendo.
Respecto a esa película, en el artículo citado (Parte 7) expresé lo siguiente:
“Después de todo, aquí no les trasmitiré ninguna información que ya no les haya dado a conocer con anterioridad, solamente les mostraré “todas esas coincidencias”, que no hacen otra cosa que señalar también lo que está dicho en la Biblia, pero usando la ciencia ficción como herramienta, no porque haya sido esta la idea de su director, sino para demostrar cómo Dios puede utilizar cualquier camino, para hacernos conocer “la verdad”.
José Hernández, al igual que el director de “OBLIVION”, fue una herramienta de Dios, para transmitir como un medio más, la Verdad que la Biblia nos enseña.
Diferente es el caso de Miguel de Cervantes con “Don Quijote y Sancho Panza”, respecto a ello cité en el artículo titulado, “Nº 204 - La Profecía y el tercer atentado - Parte 5”:
“Así que buscando en una página sobre este monumento realizado en Mar del Plata, hallé un sitio que entre sus párrafos, explicaba el sentido que le daba el autor al monumento (repitiendo el mensaje de Miguel de Cervantes) y lo que quería transmitir a quien lo viera (les marco en negrita lo sublime de su descripción):
“Rocinante simboliza a la humanidad agobiada, de allí la curva frágil, anciana e inestable de su figura. El Quijote es la espiritualidad, por eso apunta a las estrellas y es totalmente magro en carnes. Sancho representa a la materialidad y le cede paso a su señor con la bacinilla de barbero en la mano, improvisado yelmo. Ambos no pueden vivir separados pero la materialidad le da el lugar de privilegio a la espiritualidad.”
Fuente de consulta:
http://es.wikipedia.org/wiki/Monumento_a_Cervantes_de_Mar_del_Plata
Es decir, el mensaje que la interpretación de la Biblia me está dando, lo encuentro resumido en estas palabras brillantes de Miguel de Cervantes, indicadas más arriba.
Como pueden apreciar, Miguel de Cervantes era un maestro de la metafísica.”
Como dije más arriba, yo sólo les interpreté el mensaje oculto del canto número VII de "La vuelta de Martín Fierro” y les dejo a ustedes, que hagan lo mismo con el resto de los cantos.
Porque si bien todos estos textos, películas, mitología y cuanta información encontremos a lo largo de la historia, en distintos tiempos y lugares, vienen a reafirmar lo que dice la Biblia; el mensaje y toda la enseñanza, están desarrollados en definitiva a lo largo del Antiguo y Nuevo Testamento; centrando por lo tanto mí trabajo, sobre dicho Libro Sagrado.
Y para finalizar este artículo les transcribiré textual, los últimos versos con que José Hernández concluye su novela; haciendo mías dichas palabras por un momento, porque transmiten el mismo sentimiento que yo tengo, cada vez que escribo mis artículos:
“Mas naides se crea ofendido,
pues á ninguno incomodo;
y si canto de este modo
por encontrarlo oportuno,
NO ES PARA MAL DE NINGUNO
SINÓ PARA BIEN DE TODOS”.
Apocalipsis, 1,3:
3- Feliz el que lea estas palabras proféticas y felices quienes las escuchen y hagan caso de este mensaje, porque el tiempo está cerca.
A partir de ahora y de aquí en adelante la verdad de la “Palabra” empieza a develarse, el que quiera entender que entienda.
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Desde “la playa de las arenas argentadas”, hacia todo el mundo, Walter Daniel Genga.
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