175) LEY DE LA ATRACCION - Moisés y el cruce del Mar Rojo

La primera vez que hablé sobré Moisés fue en el artículo titulado, “Nº 95 - Las Pascuas y el renacer”. Ahí dejé asentado las siguientes conclusiones, en referencias a las simbologías que utiliza la Biblia para transmitirnos sus mensajes:

 

A) “Vemos que el llegar a Jericó, es la representación del nacimiento a nuestro entendimiento espiritual, nuestra apertura a la verdadera comunicación con Dios.”

 

B) “Ese recorrido en el desierto estaba representando el nacimiento y desarrollo da la vida del ser humano y que ese punto de partida del Delta del Nilo, era justamente “el nacimiento” propiamente dicho.”

 

C) “En el mapa de Egipto, el Delta del Nilo está representando a la placenta, mientras que el río Nilo estaría siendo el cordón umbilical.”

 

D) “Vi que ese recorrido nos estaba trasmitiendo también “por su duración”, el tiempo de gestación de un embrión humano: 40 semanas.”

 

F) “El Éxodo se realizó dentro de la Península de Sinaí, la cual sorprendentemente tiene “la forma del útero humano”.

 

G) “La Biblia en el Antiguo Testamento, por medio del Delta del Nilo y la Península de Sinaí, nos está con el mismo lenguaje trasmitiendo:

 

1) El hombre desde el momento de nacer debe recorrer 40 años, hasta abrir la mente para lograr la conexión espiritual (el renacer espiritual).

 

2) El hombre debe recorrer 40 semanas de gestación para nacer en carne.”

 

Y en el otro artículo que toqué tangencialmente el nombre de Moisés fue en el titulado “Nº 167 - La Nueva Jerusalén (Parte 4)”; en este artículo cité:

 

En la mitología griega Caronte era el barquero de Hades, encargado de transportar las almas de los difuntos recientes de un lado al otro del río Aqueronte, en la medida que tuvieran un óbolo (una moneda) para pagar el viaje.”

 

Aprecien nuevamente como con otra simbología, se vuelve a repetir lo que interpreté en la Biblia. Para ello volvamos a poner en un rango de igualdad las siguientes palabras y verán que su pronunciación es casi idéntica:”

 

óbolo = ovulo”

 

En la Biblia dice que ingresamos al abismo a través de nuestra encarnación (nacimiento), ver el artículo titulado “Nº 161 - Los mil años y el abismo” y en la mitología (griega en este caso), expresa que al territorio de los muertos entramos por medio del óbolo (el óvulo materno).”

 

Y para no dejar de encontrar similitudes, en el mismo enlace dice que a Caronte se lo representa como, “un anciano flaco y gruñón de ropajes oscuros y con antifaz” (el miembro viril). ¿Lo llamará anciano por las arrugas y antifaz al prepucio?”

 

Por otro lado, toda esta información que recolecté de la mitología romana, me permitió encontrar otra relación con otros versículos de la Biblia, de los cuales ya intuía su significado y esto no hizo más que confirmar lo que pensaba. Me estoy refiriendo a Moisés y el cruce del “Mar Rojo”.

 

No quiero extenderme sobre estos versículos del Éxodo, porque escribiré un artículo en particular sobre el mismo, pero si diré que:”

 

Caronte = Moisés

Río Aqueronte = Mar Rojo

La abertura del Mar Rojo = El corte del ciclo menstrual durante 9 meses (40 semanas)”

 

Y en relación a Moisés vean como su “bastón” y “la víbora” en que se transforma el mismo, representan a esa parte del cuerpo humano que se presenta en dos estados diferentes, en descanso (la víbora) y erecto (el bastón).”

 

Ya se van dando cuenta, ¿a quiénes simbolizan esos miles de hombres del pueblo judío, que cruzan el Mar Rojo?

 

Ahora sí, teniendo estos antecedentes voy a terminar de explicar a quién representa el pueblo judío que cruza el Mar Rojo, perseguidos por los egipcios; relatado en el libro del Éxodo, en el Antiguo Testamento:

 

Sabiendo por un lado que el cruce durante 40 años de la Península del Sinaí, es la representación de las 40 semanas de gestación de todo ser humano; y por otro lado con la información recopilada de la mitología griega, pude terminar de comprender que el pueblo judío que cruza el Mar Rojo guiado por Moisés, simboliza a la carga genética del espermatozoide que fecunda al óvulo materno.

 

Mientras que los soldados egipcios que persiguen a los judíos, son los espermatozoides que no logran su objetivo de cruzar el Mar Rojo (cortar la menstruación consecuencia del inicio de la concepción) y perecen en ese ciclo continuo y repetitivo, cada vez que el óvulo no es fecundado.

 

Es decir; el pueblo judío son los buenos (el espermatozoide que logra fecundar el óvulo); mientras que los soldados egipcios son los malos (los espermatozoides que no cumplen con su función biológica). Recuerden porque tiene relación con esto, el artículo titulado “Nº 130 - Los doscientos millones de soldados”

 

Vean como la generación que sale de Egipto no llega con vida a Jericó, la Tierra Prometida; la cual es reemplazada por la nueva generación que nace en esos cuarenta años. Siendo esto una simbología de ese proceso de reconstrucción celular, que se irá transformando de una simple célula, para llegar a formar los distintos órganos y partes del cuerpo que no se encontraban al principio de ese proceso, o punto de partida.

 

Entonces concluyendo, el bastón de Moisés junto a éste representa el miembro viril. Y cuando este es golpeado en el suelo por Moisés (erecto), se produce la separación de las aguas del Mar Rojo (simbología del momento en que el óvulo es fecundado y por lo tanto se “corta” el ciclo de la menstruación).

 

Y Moisés representa biológicamente a ese “guía” que transporta (como el barquero Caronte de la mitología griega) al espermatozoide con la carga genética que fecundará a dicho óvulo.

 

Y para terminar, por ahora por lo menos, hablando del Éxodo, voy a interpretarles el significado del Manha con el que se alimentó el pueblo judío, durante esos 40 años; a tal efecto les transcribo primero los siguientes 5 versículos del capítulo 16 del Éxodo:

 

14- Al evaporarse el rocío, apareció sobre el suelo del desierto una cosa menuda, como granos, parecida a la escarcha.

 

15- Cuando los israelitas vieron esto, se dijeron unos a otros: «Manha», o sea: «¿Qué es esto?» Pues no sabían lo que era. Y Moisés les dijo: «Este es el pan que Yavé les da para comer.

 

16- Yavé manda que cada uno recoja cuanto necesite para comer, unos cuatro litros por persona; y cada uno recogerá lo necesario para la gente de su tienda de campaña.»

 

17- Así lo hicieron los israelitas. Unos recogieron mucho y otros menos.

 

18- Pero cuando lo midieron en el envase, ni los que recogieron mucho tenían más, ni los que recogieron poco tenían menos: cada uno tenía su ración.

 

Fue fácil comprender qué era en realidad el Manha, luego de saber que el pueblo judío que cruzó el desierto en la Península del Sinaí, estaba representando al feto humano en formación.

 

El Manha es el alimento que recibe el bebé durante su gestación, por medio del cordón umbilical; es decir, es la sangre que le transporta por medio de un proceso especial, la madre al hijo en formación.

 

Ahora presten atención nuevamente a lo que dice el versículo 16: Dios le manda a cada uno 4 litros de alimento por día.

 

Siendo estos cuatro litros, la cantidad de sangre que en forma continua circula por el cuerpo de una mujer cada día.

 

Fuente de consulta: http://culturacienciaysaber.blogspot.com.ar/2013/06/cuantos-litros-de-sangre-tiene-el-ser.html

 

Luego de encontrar esta información, se me dio por saber cuánto pesa una mujer adulta que tiene 4 litros de sangre; y ahí fue que aprendí que tanto para una mujer o un hombre, la relación es un 7% de su peso corporal.

 

Fuente de consulta: http://tratado.uninet.edu/c060103.html

 

Con lo cual, una mujer que tiene 4 litros de sangre, pesa 57 kilos.

 

Ahora vean las “coincidencias” que me sucedieron a continuación:

 

Lo anterior lo averigüé el 13/11/13 por la tarde; luego a la media hora me tuve que ir momentáneamente de mi oficina, para encontrarme con un cliente. Cuando me subí al auto, prendí la radio y justo en ese instante, el locutor (de todas las quinielas que hay en el día) dijo en ese momento el número que había salido por la tarde, y el mismo había sido el “57”.

 

A la noche cuando llegué a mi casa y le comenté esto a mi señora (y sabiendo que otras veces las coincidencias se repetían tres veces en el día), se me dio por preguntarle cuánto había pesado cuando nos casamos, y ella respondió: “57”

 

Vean cómo capítulo tras capítulo, Dios simbólicamente habla sobre la mente o como en este caso, de la formación del ser humano. El otro caso ya interpretado por mí, es el del arca de Noé (“Ver el artículo titulado Nº 158 - El arca de Noé”).

 

Apocalipsis, 1,3:

 

3- Feliz el que lea estas palabras proféticas y felices quienes las escuchen y hagan caso de este mensaje, porque el tiempo está cerca.

 

A partir de ahora y de aquí en adelante la verdad de la “Palabra” empieza a develarse, el que quiera entender que entienda.

 

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Desde Mar del Plata, Argentina, hacia todo el mundo, Walter Daniel Genga.

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