166) LEY DE LA ATRACCION - La nueva Jerusalén (Parte 3)

Nota del autor: Este artículo debido a su extensión fue dividido en once partes, a ser publicados uno semanalmente. A continuación la Parte 3:

 

Así es que esa coincidencia me estaba diciendo que la muralla era “Plutón”. Y ante esto nació mi primera pregunta: ¿Por qué Plutón y no otro planeta?

 

Para responder ese primer interrogante que me planteé, comencé a investigar sobre Plutón; y en el siguiente enlace encontré el principio de esa respuesta:

 

Fuente de consulta:

http://www.cca.org.mx/cca/cursos/AIDA/Analisis_y_consecuencias_de_la_definicion_formal_de_planeta_version_1.5/ch03s04.html

 

En dicha página se hace notar, que entre todas las “particularidades” que tiene Plutón, una de ellas es la inclinación de su órbita; donde dice que esta es de 17,5 grados en comparación con el plano de la órbita de la Tierra.

 

En otras páginas hablan de 17º y de 17,2º, hago esta aclaración porque encontré respecto a 17,2º una coincidencia que dejaré para analizar en el futuro y es que la densidad de Caronte (considerado hasta hoy como el satélite de Plutón) es de 1,72 g/cc y también dice que esa densidad es aproximadamente de 1/3 de la de la Tierra (recuerden que 1/3 representa a los ángeles caídos).

 

Fuente de consulta: http://axxon.com.ar/not/158/c-1580060.htm

 

Es decir, si ponemos a ambas cifras en un rango de igualdad (dejando de lado el tipo de unidad y la coma), vemos que:

 

17,2º = 1,72 g/cc

 

Por otro lado, les dejo abajo el enlace de una figura de las órbitas planetarias, donde se ve con claridad esa diferencia en la inclinación de la órbita de Plutón respecto a los demás planetas:

 

Fuente de consulta:

https://www.google.com.ar/search?q=orbitas+elipticas+del+sistema+solar&source=lnms&tbm=isch&sa=X&ei=OELlUarTGeafiALXhoH4CQ&ved=0CAcQ_AUoAQ&biw=1280&bih=619#tbm=isch&sa=1&q=orbitas+del+sistema+solar&oq=orbitas+del+sistema+solar&gs_l=img.3..0l2j0i24.1016.1233.2.2270.2.2.0.0.0.0.283.294.1j0j1.2.0...0.0.0..1c.1.17.img.dNY6pEsc3cY&bav=on.2,or.r_qf.&bvm=bv.48705608,d.cGE&fp=af7c3298e6828ec0&biw=1280&bih=619&facrc=_&imgdii=_&imgrc=8LKzHlSYrmG4VM%3A%3BjTZo6s-Tba9G4M%3Bhttp%253A%252F%252Flosdivulgadores.com%252Fwp-content%252Fuploads%252F2011%252F12%252FOrbita-Plut%2525C3%2525B3n.jpg%3Bhttp%253A%252F%252Flosdivulgadores.com%252F2011%252F12%252Fnibiru-i-el-origen%252F%3B560%3B298

 

Y otra coincidencia que encontré en el siguiente enlace y que también dejaré para analizar en el futuro, es:

 

Fuente de consulta:

http://www.proyectosalonhogar.com/Diversos_Temas/Plut%C3%B3n.htm

 

En esta página dice que la duración del año en Plutón es de 248 años terrestres (en otras páginas hablan de 247,7 años o 247,92 años) y también expresa que la excentricidad de Plutón es de e = 0,248.

 

Es decir, si ponemos a ambas cifras en un rango de igualdad (dejando de lado el tipo de unidad y la coma), vemos que:

 

248 = 0,248

 

Si se fijan en el siguiente enlace donde verán dos cuadros con datos planetarios de los planetas y de los planetas enanos, podrán apreciar que esa “coincidencia” de la igualdad entre la excentricidad y el período orbital, se da únicamente en Plutón.

 

Fuente de consulta:

http://www.windows2universe.org/our_solar_system/planets_orbits_table.html&lang=sp

 

Nota al margen: Estas dos últimas coincidencias que cité, por ahora no me dicen nada, sin embargo toda coincidencia trasmite un mensaje. Independientemente de ello lo que sí encontré hasta ahora respecto a 248 es:

 

En el primer enlace que adjunto más abajo, dice que el cuerpo posee 248 órganos espirituales y 365 arterias espirituales, mientras que el segundo enlace expresa que el Torá del judaísmo, posee 613 mandamientos o preceptos (248 mandamientos positivos y 365 mandamientos negativos). Esto que encontré hasta ahora, ¿tendrá una relación con Plutón?.

 

Y por otra parte vean la doble “coincidencia” que presenta el Torá, ya que los dos números en que se agrupan dichos mandamientos, coinciden respectivamente con los períodos orbitales de la ¡Tierra y de Plutón!

 

Fuentes de consulta:

http://www.tora.org.ar/contenido.asp?idcontenido=345

http://www.tora.org.ar/contenido.asp?idcontenido=1198

 

Entonces volviendo al principio de este artículo, Dios nos está diciendo que Plutón es “la muralla”, porque físicamente hablando su órbita está por encima de las demás.

 

Sin embargo esa respuesta seguía sin evacuar mis dudas, porque yo me decía: Si a Dios se le hubiese antojado podría haber puesto la órbita de Plutón a Neptuno, que es el planeta inmediatamente anterior. Entonces me volví a repreguntar nuevamente: ¿Por qué Plutón y no otro planeta?

 

Pero al mismo tiempo que buscaba esa respuesta, nacía paralelamente en mi mente una contradicción provocada por mi formación como arquitecto y que ante ese conocimiento estructurado que había aprendido, respecto a que la construcción de “una muralla” o pared, se compone de una secuencia de:

 

1) Una base más ancha que la muralla y que se ubica por debajo de la tierra.

2) La muralla más angosta que se apoya sobre la base una vez concluida esta última y por encima de la superficie del suelo.

 

Y digo que me nació una contradicción (en realidad una contradicción doble, porque la suma de planetas da 13; pero sobre esto daré una hipótesis unos párrafos más adelante), porque inicialmente yo interpreté que las doce bases, eran los 12 planetas (los ocho principales y los 5 planetas enanos); pero al mismo tiempo ¿cómo podría ser Plutón la muralla, si se ubicaba en ese orden planetario en la posición Nº 10 y no en el último lugar? (antes se ubican los ocho planetas y Ceres, el planeta enano que se encuentra dentro de la órbita del cinturón de asteroides).

 

Nota Aclaratoria: El Sistema Solar se divide en dos grupos (planetas interiores y exteriores). El primero, lo conforman Mercurio, Venus, la Tierra y Marte; mientras que los planetas exteriores en orden de cercanía al Sol son: Júpiter, Saturno, Urano y Neptuno; es decir 8 planetas principales.

 

Y en agosto del año 2006 la Unión Astronómica estableció una nueva clasificación de planetas enanos, de los cuales cuatro son denominados “plutoides”, los que se ubican en órbitas a partir de Plutón (Haumea, Makemake y Eris), siendo este primer planeta enano citado (Plutón), integrante entonces de esta nueva clasificación. Mientras que Ceres, otro planeta enano, se encuentra dentro de la órbita del cinturón de asteroides.

 

Fuente de consulta: http://www.todoelsistemasolar.com.ar/ssolar.htm

 

Es decir (equivocadamente) yo aplicaba la lógica racionalista de la construcción, cuando aquí Dios estaba hablando de metafísica.

 

Como primera medida debo decir que continuamente leía y releía los versículos del 17 al 20. Así es que al leer el versículo 19 me di cuenta de un detalle importante. Primero les vuelvo a transcribir dicho versículo:

 

19- Las bases de la muralla de la ciudad están adornadas con toda clase de piedras preciosas: la primera base es de jaspe; la segunda, de zafiro; la tercera, de calcedonia; la cuarta, de esmeralda;

 

Aquí es cuando me percaté que las doce bases no eran los planetas, sino las órbitas de los mismos y que las “piedras preciosas” que adornan las bases de la muralla, eran los planetas y sus respectivos satélites naturales.

 

Ahora volviendo a la contradicción de que las bases son 12 y los planetas 13, ¿cuál está sobrando?

 

Como vemos a lo largo de toda la Biblia, la misma cuenta por medio de simbologías del Sistema Solar, del cuerpo humano o del mismo relato del Evangelio, sobre el comportamiento de la mente humana. Entonces aquí podemos interpretar que las 12 bases además de trasmitir un mensaje metafísico, están representando a los 12 Apóstoles.

 

A partir de lo anterior me planteé tres hipótesis posibles:

 

HIPOTESIS 1: Si son 13 los planetas, habría uno que representa a Cristo ¿La Tierra tal vez? y los otros serían los 12 apóstoles.

 

Y siguiendo con esa premisa ¿Plutón representaría a Judas?

 

HIPOTESIS 2: Con 13 planetas, estaría sobrando uno para la conformación de las 12 bases, ¿Podría ser ese el planeta enano Eris, que se encuentra en el Cinturón de Kuiper?

 

HIPOTESIS 3: De los 13 planetas descarto por el simbolismo negativo que representa, a Plutón.

 

Como pueden ver la primer hipótesis se contradice con el capítulo 1º del Apocalipsis del cual les trascribo los versículos 13 y 14 y sus respectivas interpretaciones, realizadas en el artículo titulado “Nº 151- Revelación de Jesucristo (Parte 5)”:

 

13- y en medio de los candeleros vi como a un hijo de hombre vestido con una túnica que le llegaba hasta los pies y un cinturón de oro a la altura del pecho.

 

En esta narración Cristo es el Sistema Solar, cuya túnica son los rayos solares que llegan hasta el confín del Sistema Solar. Y el famoso cinturón dorado, es entonces el cinturón de asteroides.

 

14- Su cabeza y sus cabellos son blancos como la lana blanca, como la nieve; sus ojos parecen llamas de fuego,

 

Aquí habla de la luz blanca que irradia el Sol y las llamas de fuego serían las llamadas “lenguas de fuego” producidas por las explosiones solares.

 

Es decir, volviendo a este articulo, Cristo no es la Tierra sino que está representado por todo el Sistema Solar, por lo cual esta primer hipótesis pierde su fundamento.

 

Luego la 2º hipótesis es muy rebuscada y arbitraria de mi parte (estoy descartando a este planeta que está más allá del límite que está marcando este Cinturón de Kuiper), sólo para que cierre mi planteamiento. Si fuera correcta, Dios me estaría mostrando otras pruebas o indicios que pudieran fortalecer esa hipótesis. Por lo tanto esta hipótesis también pierde consistencia.

 

Y la tercer hipótesis se contradice, en cuanto a que si las bases son las órbitas, ¿por qué la órbita de Plutón dejaría de ser considerada como parte de esa base?

 

Ante este análisis yo me preguntaba: ¿Me estará faltando una hipótesis, o alguna de estas tres no está planteada en su totalidad?

 

Finalmente durante la madrugada de este mismo día en que estoy escribiendo este artículo, me desperté a las 5 de la mañana y en ese momento volví a preguntarme lo mismo:

 

¿Cuál de esos trece planetas hay que descartar y por qué?

 

Y la respuesta vino a mí............

 

Nota del autor: Este artículo por su extensión continuará la próxima semana.............

 

Apocalipsis, 1,3:

 

3- Feliz el que lea estas palabras proféticas y felices quienes las escuchen y hagan caso de este mensaje, porque el tiempo está cerca.

 

A partir de ahora y de aquí en adelante la verdad de la “Palabra” empieza a develarse, el que quiera entender que entienda.

 

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Desde Mar del Plata, Argentina, hacia todo el mundo, Walter Daniel Genga.

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