Nota del autor: Este artículo debido a su extensión fue dividido en cuatro partes, a ser publicados uno semanalmente. A continuación la Parte 3:
Ahora continúo con la interpretación del versículo 17:
17- Yo voy a enviar a la tierra las aguas del Diluvio, para destruir completamente a todos los seres que tienen un aliento de vida: todo lo que hay en la tierra
perecerá.
Con “tierra” se denomina a la mente consciente y “aguas del Diluvio” representa al líquido amniótico con el cual se llena el útero, permitiendo entre otras cosas la movilidad del feto, al mismo tiempo que lo amortigua al estar en suspensión, de los movimientos de la madre al caminar.
Y con “destruir” se está haciendo mención a terminar con los pensamientos negativos que invaden la mente humana. Esto nos estaría dando la hipótesis, que durante el embarazo la mente consciente del bebé está libre de los pensamientos negativos.
18-Pero contigo estableceré mi alianza: tú entrarás en el arca con tus hijos, tu mujer y las mujeres de tus hijos.
Esto ya lo interpreté con el versículo 13 del capítulo 7, donde en la Parte 1 de este artículo cité que Noé y sus hijos representan a los cuatro lóbulos cerebrales del hemisferio izquierdo y sus esposas a sus equivalentes del hemisferio derecho.
19- También harás entrar en el arca una pareja de cada especie de seres vivientes, de todo lo que es carne, para que sobrevivan contigo; deberán ser un macho y una hembra.
Este versículo que pertenece al capítulo 6, lo voy a interpretar junto al versículo 2 del capítulo 7 que a continuación transcribo, porque están íntimamente relacionados:
2- Lleva siete parejas de todas las especies de animales puros y una pareja de los impuros, los machos con sus hembras
Al principio queriendo aplicar la técnica de los cuatro elementos, pensé que los animales representaban a los pensamientos (negativos y positivos), sin embargo al analizar las cantidades (a lo largo de estos versículos hablan de animales puros e impuros), donde los impuros se citan sólo de a 1 (pareja) y los puros de a 7 parejas, me di cuenta que esa hipótesis no era la correcta, porque la relación debe ser de 1 y 2 para que esté presente el 1/3 + 2/3 (1/3 de pensamientos negativos o ángeles caídos y 2/3 de pensamientos positivos o ángeles leales).
Así fue que concentrándome en las cantidades, 1 pareja y siete parejas, pude por medio de la interpretación de estos números, entender su verdadero significado:
Nº 1: Con este número se está citando al hombre carnal, porque éste es impuro al engendrar el mal por medio de los cromosomas de los espermatozoides, el cromosoma “Y” que representa a Satanás y al cromosoma “X” que representa a los pensamientos negativos. Ver el artículo titulado “Nº 137 - Los doscientos millones de soldados (Parte 8)”
Nº 7: Y este número que cita en el versículo 2 del capítulo 7, es muy claro al decir que los “7” son “puros”; recuerden que la mujer es “pura” al engendrar el óvulo, que representa a Cristo; es decir, este número 7 está usado como adjetivo, recalcando “la perfección” de esas parejas “puras”. Concluyendo, con 7 parejas puras, se está refiriendo a la mujer carnal.
Entonces vemos cómo simbólicamente se nos dice, que el arca representa al mismo tiempo a la mujer (siete parejas de todas las especies de animales puros) y al hombre (una pareja de los impuros).
Mientras que con la expresión “los machos con sus hembras”, no hace más que mencionar a los cromosomas de las células del cuerpo humano. Veamos:
Todo ser humano tiene millones de células que configuran su cuerpo. Cada célula tiene una función específica que dará forma a una pequeñísima parte del cuerpo humano.
Estas células llevan en su núcleo la información genética que heredan de sus padres. Cada célula contienen 46 cromosomas (23 pares de cromosomas): 23 cromosomas de la madre (hembras) y 23 cromosomas del padre (machos).
Fuente de consulta:
Ahora ya comprendiendo esto, vean como se entiende a la perfección esta frase del versículo 19 citado más arriba:
“entrar en el arca una pareja de cada especie de seres vivientes”
Y en ese mismo versículo dice:
“de todo lo que es carne”; es decir, está diciendo que entrarán al cuerpo humano esos pares de cromosomas que darán vida a la “carne”.
Nota al margen: Cuando me di cuenta de que esos versículos hablaban de las células, fue cuando caminaba junto a mi esposa por la orilla del mar, el último domingo de enero de 2013; mientras el agua mojaba mis pies y estando con la mente en calma.
Pero lo más sorprendente fue la respuesta que me vino a la mente, después que mi esposa me hizo una pregunta.
Ese día el cielo dibujaba una vista peculiar, las nubes, a causa que el viento soplaba suave justo por debajo de las mismas, había apenas tocado a estas de tal forma que, formaba sobre ellas una sucesión de ondulaciones. Ante esta vista mi esposa exclamó:
¡Mirá el cielo, qué hermoso!, y como autopreguntándose en voz alta continuó: ¿a qué se parece?, pero yo no respondí. Luego repite por segunda vez la misma interrogación y yo seguía sin verter opinión. Y finalmente vuelve a reiterar por tercera vez la misma expresión:
¡Mirá el cielo, qué hermoso!, ¿a qué se parece?. Y en ese momento yo, como queriendo dar una respuesta, empecé a analizar el arca y las células con las que segundos antes había estado pensando y le respondí (vean cómo se reiteró la situación de lo relatado en el artículo titulado “Nº 128 - Y descansó al séptimo día”, donde también se repite entre mi familia y yo, tres veces la misma duda):
“El cielo se parece al útero, la Tierra es el óvulo y cada uno de nosotros somos las células que conformamos a ese único ser en formación que es la Tierra”.
Es decir, la Tierra es como el óvulo recién fecundado y cada uno de nosotros formamos parte de esas nuevas células que se van formando en ese proceso de división celular, que se va reproduciendo en el óvulo por medio de la mitosis.
Al mismo tiempo que dije ello, me acordé del segundo de los siete principios de la verdad del Kibalión (Ver el artículo titulado “Nº 12 - Una historia real”):
El principio de Correspondencia: Como es arriba, es abajo; como es abajo, es arriba.
20-Irá contigo una pareja de cada especie de pájaros, de ganado y de reptiles, para que puedan sobrevivir.
A esta altura yo ya sabía que con animales se representan a las células del cuerpo humano; pero ahora tenía que interpretar a qué tipo de células específicamente se refería con: pájaros, ganado y reptiles.
Al principio haciendo un “razonamiento lineal” (erróneo, porque para entender la Biblia no debemos razonar con la mente consciente, sino buscar las respuestas por los indicios de la mente subconsciente), llegué a esta primera hipótesis, respecto a que representaban estos animales:
Pájaros: Siendo que estos surcan el cielo, supuse que los que vuelan son células (neuronas) de la cabeza (ubicada más arriba).
Reptiles o seres que se arrastran por el suelo: Esto era lo que tenía más claro; los mismos representan a las células del sistema reproductor masculino o incluso específicamente a los espermatozoides.
Ganado: Células del resto del cuerpo humano.
Para poder entender mejor y profundizar este análisis, estudié los versículos 3, 8 y 14 del capítulo 7, que citan de distintas formas a “estos animales”, y que a continuación les transcribo:
3- ,también siete parejas de todas las clases de pájaros, para perpetuar sus especies sobre la tierra.
Este versículo aporta otro indicio esclarecedor, al decir que los pájaros son perfectos (siete). Con lo cual aquí veo dos indicios para entender mejor a “pájaros”. Veamos:
Los pájaros surcan el cielo; y cielo representa a la mente subconsciente (el hemisferio derecho); además nos dice que son perfectos y esta perfección se da sólo en la mente subconsciente o Espíritu Santo.
8-Y los animales puros, los impuros, los pájaros y todos los seres que se arrastran por el suelo,
Aquí cita a la mujer carnal, al hombre carnal, a las neuronas del hemisferio derecho y a las células de aparato reproductor masculino.
14- y junto con ellos, los animales de todas las especies: las fieras, el ganado, los reptiles, los pájaros y todos los demás animales con alas.
Aquí vuelve a mencionar a “el ganado” y además cita por primera vez a “las fieras” y “todos los demás animales con alas”
Logré descifrar su verdadero significado al concentrarme en los últimos animales:
“todos los demás animales con alas”
Y me fije en esa frase, porque me llamó su atención al compararla con la frase “los pájaros”.
Si uno la lee por separado, por un lado está citando a los pájaros que vuelan como gaviotas, a modo de ejemplo; mientras que los demás animales con alas, podríamos citar entre otros a las avestruces. Sin embargo cuando comparamos a estos dos tipos de “aves” y empezamos a analizarlas en cuanto a sus virtudes al volar, vemos que:
Los pájaros: Son majestuosos en el arte del volar y agregaría “perfectos”.
Los demás animales con alas: Son torpes en el arte del volar y agregaría “imperfectos”.
Es decir, esta comparación me permitió terminar de entender esa clasificación que se estaba dando:
Los pájaros: Representan a las células (neuronas) del hemisferio derecho (la mente subconsciente).
Los demás animales con alas: Representan a las células (neuronas) del hemisferio izquierdo (la mente consciente).
Y al entender lo último expresado, fue sencillo comprender a quién representan los otros dos tipos animales. Veamos:
El ganado: Al principio había dicho que estos simbolizaban al resto de las células del cuerpo humano; sin embargo aplicando la misma técnica que en la comparación hecha con las aves, vi que el ganado es un animal dócil e inofensivo, con lo que concluí que estos personifican específicamente a las células de la parte izquierda del cuerpo humano (que son manejadas por el hemisferio derecho del cerebro; o sea, dirigidas por las aves).
Las fieras: Estos son animales salvajes y peligrosos y por lo tanto simbolizan a las células de la parte derecha del cuerpo humano (que son manejadas por el hemisferio izquierdo del cerebro; o sea, dirigidas por los demás animales con alas).
21- Además, recoge víveres de toda clase y almacénalos, para que te sirvan de alimento, a ti y a ellos".
Aquí hace referencia entre otros, a la grasa del ser humano, que es la reserva de energía por excelencia de nuestro cuerpo.
Fuente de consulta:
22- Así lo hizo Noé, cumpliendo exactamente todo lo que Dios le había mandado.
El lóbulo frontal del hemisferio izquierdo cumplió la orden de Dios y dirigió la conformación del cuerpo humano.
Nota del autor: Este artículo por su extensión continuará la próxima semana.............
Apocalipsis, 1,3:
3- Feliz el que lea estas palabras proféticas y felices quienes las escuchen y hagan caso de este mensaje, porque el tiempo está cerca.
A partir de ahora y de aquí en adelante la verdad de la “Palabra” empieza a develarse, el que quiera entender que entienda.
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Desde Mar del Plata, Argentina, hacia todo el mundo, Walter Daniel Genga.
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