Nota del autor: Este artículo debido a su extensión fue dividido en diez partes, a ser publicados uno semanalmente. A continuación la Parte 8:
Cuando en la Parte 7 de este mismo artículo, dejé planteado una interrogación respecto a los cromosomas “XX” de las mujeres, yo inicialmente había deducido la primera opción que me vino a la mente, que fue pensar que las dos “X de las mujeres representaban a los pensamientos positivos.
Pero lo anterior lo hice sin analizar en profundidad esa primera aseveración. Porque en realidad son dos las posibilidades (siempre hablando de la mujer):
1º) XX= dos partes de pensamientos positivos, y
2º) XX= a una parte de pensamientos positivos y otra parte a pensamientos negativos.
Mientras que por otro lado, la “X” que acompaña a la “Y” en los hombres, estaría representando al otro 1/3 de los pensamientos positivos.
Así que, ante la afirmación que me había producido la película vista, en cuanto a lo que estaba intuyendo, hizo que analizara la teoría que había planteado.
Y para ello estudié nuevamente la función del cuerpo humano en la conformación de un nuevo ser, y terminé por comprender que en realidad, son dos los verbos que intervienen en este procedimiento metafísico.
Yo había dicho que el hombre y la mujer eran “portadores”, respectivamente del mal y del bien: pero me di cuenta que además de incluir el verbo portador, debía también tener presente el verbo “engendrar”.
Para que entiendan a donde quiero llegar, primero les voy a explicar el razonamiento que realicé.
Al principio pensaba que el 1/3 y 2/3 de los pensamientos negativos y positivos se ubicaban sólo en los cromosomas sexuales; pero al empezar a analizar la composición de esos cromosomas y sus respectivas combinaciones (“XX” o “XY”) que se producían cuando el óvulo era fecundado, me di cuenta de mi equivocación inicial (verán que me vengo equivocando seguido, es realmente un avance continuo entre prueba y error). Veamos:
Por un lado tenemos al hombre con cromosomas sexuales “X” e “Y” (50% y 50%), y por otro lado tenemos a las mujeres únicamente con cromosomas sexuales “X”.
Cuando yo dije en mi primera teoría, que los hombres eran portadores del mal, debí haber dicho que “engendran” el mal (a partir de la creación de los espermatozoides).
Mientras que al citar a las mujeres, en vez de expresar que las mismas solamente eran portadoras del bien, tendría que haber dicho que “engendran” el bien (con la creación de los óvulos).
A partir de ahí y luego de fecundado el óvulo, nacerán respectivamente en distintas parejas, los nuevos seres, por un lado mujeres; que serán ahora sí, portadoras tanto del bien como del mal.
Es decir, una mujer hereda de su madre el “bien”, mientras que de su padre hereda “el mal”; por lo tanto, a partir de ese instante (del momento preciso de la concepción), la mujer tendrá en todo su cuerpo células que son portadoras del bien y del mal (cromosomas XX). A excepción de los cromosomas sexuales (donde como dije, sólo en esas células engendrarán el bien).
Y al nombrar a los hombres, haciendo el mismo análisis, debemos expresar que ellos heredan de su madre el “bien”, mientras que de su padre heredan al mismísimo “Satanás (la “Y”). Y a partir de la concepción, el hombre tendrá en todo su cuerpo células que son portadoras del bien y del mal (cromosomas XY). A excepción de los cromosomas sexuales (donde como comenté, sólo en esas células engendrarán el mal).
Concluyendo; las mujeres engendran el bien (el óvulo con cromosomas “X”) y son portadoras del bien y del mal en el resto de las células (los cromosomas “XX”, donde cada “X” representa respectivamente a 1/3 de los pensamientos positivos y negativos.
Mientras que los hombres engendran el mal (los espermatozoides con cromosomas “X” o “Y”) y son portadores del bien y del mal en el resto de las células (los cromosomas “XY”, donde cada “X” representa respectivamente a 1/3 de los pensamientos positivos y la “Y” representa a Satanás).
Y para que les quede visualmente, lo resumo de la siguiente manera:
Mujeres:
Engendran: El óvulo, que contiene al bien (cromosomas “X”).
Son portadoras: En el resto de sus células (“XX”), del bien y del mal.
Hombres:
Engendran: Los espermatozoides, que contienen el mal (cromosomas “Y” y “X”).
Son portadores: En el resto de sus células (“XY”), del bien y del mal.
Ahora ante este planteamiento me surgió el siguiente razonamiento e interrogación: Si el hombre engendra a Satanás (“Y”), ¿a quién está engendrando la mujer con el óvulo, que representa al bien?
Si vemos que el espermatozoide con cromosoma “Y” es de todas las células sexuales la más pequeña y por otra parte el óvulo con cromosoma “X”, es proporcionalmente muchísimo más grande; la primer respuesta que me surgió fue decir que el óvulo representaba a Dios.
Sin embargo, en el mismo momento de plantear esa posibilidad la anulé, porque por otros versículos que ya había interpretado, sabía que todo el cuerpo del ser humano se constituye en el trono sobre el cual se sienta Dios. Es decir, Dios está en todo el cuerpo y no solamente en el óvulo.
Ante esta conclusión sólo me quedaba como posibilidad a Cristo; pero esta hipótesis se las confirmaré, cuando publique más adelante la interpretación del primer capítulo del Apocalipsis.
Ahora, volviendo al eje de estos artículos que vengo publicando, respecto a donde se encuentran escondidos detrás de la fisiología del ser humano, el 1/3 de los pensamientos que son negativos (los ángeles caídos) y la 2/3 partes de los pensamientos restantes, que se constituyen en los positivos (los ángeles leales); me surge el siguiente planteamiento para a continuación realizar una interrogación y consecuente hipótesis:
La Mujer: Es portadora de 1/3 de pensamientos positivos y 1/3 de pensamientos negativos (cromosomas “XX”).
El Hombre: Es portador de 1/3 de pensamientos positivos (dejando de lado la “Y”, tiene una sola “X” en los cromosomas).
Esto a primera vista me estaría diciendo que, las “X” de los cromosomas (tomando en su conjunto a una mujer y a un hombre) representan XX + X = 3 partes de pensamientos.
Entonces aquí me hice la pregunta inquisidora: La mujer es portadora de pensamientos negativos y positivos, pero si el hombre es sólo portador de pensamientos positivos, ¿de dónde le surgen a este último los pensamientos negativos?
Ello me hizo plantear la siguiente teoría (ya esto hace tiempo que otros lo dicen) e hipótesis sobre la misma:
Teoría: Todos somos únicamente espíritus, que para remediar el pecado de Adán se nos introdujo en una irrealidad representada con “esta materialidad”, que es el cuerpo humano y todo lo que nos rodea; pero que independientemente de vernos como partes divisibles, somos en realidad indivisibles y formamos una única “mente colectiva”.
Hipótesis: La mujer y el hombre trabajan en consecuencia como un equipo, que entre ambos contienen o son portadores de un 1/3 de pensamientos negativos y la 2/3 partes de pensamientos positivos.
Luego esas 3 partes de todos los pensamientos (negativos y positivos) van a una sola fuente (la mente colectiva) y de alguna manera (que ignoro por ahora) se distribuyen en cada ser humano:
Los pensamientos negativos: Para ser administrados por Satanás y redistribuidos por éste, aun cuando no los solicitemos; y
Los pensamientos positivos: Para ser manejados por Cristo y repartidos a cada persona, en la medida que nosotros los llamemos.
Con lo cual verifico lo que intuía al final del anterior artículo: En el cuerpo tenemos dos topos, a Satanás que se esconde detrás del cromosoma “Y” de cada célula del hombre y a los pensamientos negativos, que se disfrazan con una de las “X”, en los cromosomas de cada célula de las mujeres.
Nota del autor: Este artículo por su extensión continuará la próxima semana.............
Apocalipsis, 1,3:
3- Feliz el que lea estas palabras proféticas y felices quienes las escuchen y hagan caso de este mensaje, porque el tiempo está cerca.
A partir de ahora y de aquí en adelante la verdad de la “Palabra” empieza a develarse, el que quiera entender que entienda.
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Desde Mar del Plata, Argentina, hacia todo el mundo, Walter Daniel Genga.
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