135) LEY DE LA ATRACCION - Los doscientos millones de soldados (Parte 6)

Nota del autor: Este artículo debido a su extensión fue dividido en diez partes, a ser publicados uno semanalmente. A continuación la Parte 6:

 

¡ATENCION!: Estos cuatro párrafos escritos en letra cursiva que verán a continuación, son una transcripción de lo que escribí al final de la Parte 4 de este mismo artículo:

 

“Cuando originalmente escribí este artículo (hace dos semanas), me hice una mezcla entre las coincidencias que se me habían presentado, justo a continuación de determinar que los culpables eran los espermatozoides, que mezclé una cosa con la otra.

 

Ese error me llevó a expresar lo dicho en el párrafo anterior; ya que la combinación de pares de cromosomas XX o XY, se da únicamente una vez fecundado el óvulo; de lo contrario los espermatozoides llevan un sólo cromosoma “X” o “Y”.

 

Y ese error lo mantuve en los dos artículos siguientes (Parte 5 y 6). Sin embargo, salvo la aclaración que haré al comienzo de ambos artículos, mantendré dicho error conceptual, porque ese “error” me permitió llegar a una conclusión sobre la cual venía trabajando y no le encontraba respuesta.

 

Y en relación a este error, reitero como siempre digo, yo jamás escribo haciéndome el que lo sé todo y como en este caso, cometí un “horror garrafal”; pero a causa de mi ignorancia llegué al objetivo buscado. Ahora sí, continúo con lo que era el artículo original.”

 

La semana pasada terminé mi artículo con el planteamiento de que la hipótesis que había desarrollado, en cuanto a que debía hacer desaparecer una de las cuatros “letras”, que componen respectivamente los cromosomas sexuales, tanto “XX” como “XY”, para que quedara el resultado que buscaba de 1/3 + 2/3 = 3, era desde su inició erróneo y ridículo de la forma en que lo planteé.

 

En ese planteamiento concluía que la “letra” que debía desaparecer era la “X” que acompañaba a “Y”.

 

Aquí haré un paréntesis antes de continuar analizando ello, para recordarles que la investigación que estoy llevando a cabo (al principio sobre La Ley de la Atracción, y ahora que sé su real concepto, sobre cómo ir interpretando el verdadero significado que nos trasmiten los versículos de la Biblia) la hago pública, con mis errores, mis aciertos y mis dudas; de tal forma que en ocasiones trascribo en estos artículos, lo que días antes había llegado a una conclusión en mi mente.

 

Entonces respecto a esta hipótesis que había planteado, sin saberlo, yo apliqué la que denomino “la técnica del ignorante”; la cual no se llama así seguramente, pero que (según leí hace años) la aplican en los laboratorios de ciertas empresas, donde incitan a personas que nada saben del tema, a que les digan a los científicos (que están haciendo por ejemplo, pruebas sobre mezclas químicas) que realicen combinaciones químicas, que tanto por los elementos químicos y/o la proporción utilizada en esas mezclas, resultaría para un científico acostumbrado a una actuación lógica, como una propuesta “ilógica” y ridícula.

 

Sin embargo esa técnica utilizada en las empresas, en algunas ocasiones da resultados inesperados y positivos. Así sucedió conmigo con esa hipótesis planteada de mi parte.

 

Hay veces que la sabiduría se esconde detrás de la ignorancia, por ello nunca debemos actuar como si supiéramos todo, porque la mayoría de las veces la soberbia nos ciega y no nos permite ver lo que paro los humildes está frente a sus ojos.

 

Volviendo a mi hipótesis, ridícula y estúpida por donde se la mirase (ya sea desde el punto de vista bioquímico o fisiológico), yo me la planteé como quien avanza a través de la neblina, tratando al tanteo de ver por dónde avanzar y a dónde este camino me podía llevar.

 

Y esa misma mañana, vi lo que segundos antes no había apreciado. Cuando me la repetí nuevamente en la mente, me di cuenta que estaba compuesta de dos acciones o características:

 

1º) El cromosoma “Y” (el pensamiento negativo) influía con su mal sobre el cromosoma “X”.

 

2º) El cromosoma “X” por la influencia negativa que le trasmitía “Y”, de alguna forma quedaba anulado por "Y".

 

Cuando aprecié esto me dije: después de todo, la hipótesis que esgrimí no es errónea totalmente, en un 50% es acertada.

 

En ese momento, todo al mismo tiempo, me di cuenta que el punto 1º) era correcto y por otro lado la consideración que había tenido, que “Y” representaba a los pensamientos negativos, había sido una premisa errónea. Veámoslo:

 

Yo dije en el anterior artículo que estos cromosomas sexuales conformaban dos equipos, que ahora para ustedes paso a analizarlos detalladamente.

 

Por un lado tenemos los espermatozoides con carga cromosómica “XX”; estos se constituyen en el equipo de “los buenos”, que luego, por medio de un proceso metafísico que ahora ignoro, se convertirán en los pensamientos positivos (los 2/3 de los ángeles que fueron leales a Dios).

 

Y por otro lado tenemos los espermatozoides con carga cromosómica “XY”; estos se constituyen en el equipo de “los malos”, que luego, por medio de un proceso metafísico que también ignoro, se convertirán en los pensamientos negativos (el 1/3 de los ángeles caídos que traicionaron a Dios).

 

Pero este último equipo no está conformado sólo por jugadores, como el primero.; en este caso (“XY”) el único jugador es la “X”, por esa razón es que encontré la ecuación que buscaba (2/3 + 1/3 = 3); es decir “XX” + “X” = 3X.

 

Y ahora ustedes se dirán: si “Y” no es otro jugador, entonces ¿quién es?.

 

Como les decía, al repetir en mi mente la hipótesis en cuestión, me di cuenta de todo:

 

“Y” no es un jugador, sino que es el director técnico del equipo de los malos; es decir, es el reventado de Satanás que se escondió detrás de ese cromosoma.

 

Cuando Dios fue traicionado por Satanás, le dio una patada en el trasero a éste, el que fue acompañado por el tercio de los ángeles caídos, y todos fueron a parar a los espermatozoides con carga “XY”, para luego como dije, por medio de un procedimiento metafísico que ignoro, se transforman en los pensamientos negativos que atacaran y atormentarán la mente consciente del hombre (y de la mujer), durante las 16 horas que permanecemos despiertos por día, en la medida que dejemos que nos atormente.

 

Pensar, que irónico (o mejor dicho, ¡qué coincidencia!), que mientras yo en esos días trataba de encontrar una respuesta en dónde se escondían el 1/3 de los ángeles caídos, al costado de mi televisor se encontraba sin haberla visto todavía, una película que recién había comprado (llamada “EL topo”), que trataba justamente de un doble agente (espía) que se escondía detrás de un cargo de la misma organización.

 

Es decir, ese cromosoma “Y” es un “topo”, donde Satanás se escondió durante todo este tiempo.

 

Vean con esto que descubrí, cómo nuevamente las filosofías o religiones de distintas raigambres, se unen en un denominador común, aun cuando la mayoría nos quieren hacer creer que todas son opuestas.

 

Yo siempre digo que cada una de ellas tiene una porción de la verdad, y el día que todos reconozcan esto, llegaremos a descubrir el verdadero y total significado de cada uno de los versículos que componen la Biblia, y por medio de ello reconocer exactamente cada punto “del plan de Dios”.

 

Entonces viendo que el mal comienza, como me dijo el Espíritu Santo por medio de las palabras de “Lisa”, en los cromosomas sexuales “XY”, vean cómo esto se empieza a relacionar íntimamente con el despertar de la serpiente Kundalini de la filosofía oriental, donde se habla de cómo producir esa alquimia en la transformación de la “energía sexual animal” que tiene el hombre, en una energía “espiritual”.

 

NUEVAMENTE ATENCION: Hasta el párrafo anterior (escrito ayer a la tarde, viernes 23/03/12) no me había dado cuenta de mi error, sin embargo por una conversación que tuve a la noche con mi esposa, ella me mostró la equivocación cometida.

 

Todo esto me hizo ver algo que no me cerraba: Si los hombres trasmiten el mal (los pensamientos negativos y también el bien (los pensamientos positivos), entonces me decía ¿Qué papel vienen a representar las mujeres?

 

Cuando me di cuenta de todo el error, pude finalmente armar una teoría que tuviera sentido.

 

Yo decía (cuando mantenía mi error), que los espermatozoides con distintos cromosomas trabajan como equipos separados; sin embargo eso se daba así como lo expliqué, pero una vez fecundado el óvulo y creado el nuevo ser. Es decir, los equipos lo constituyen por un lado:

 

1º) Todos los hombres con cromosomas en todas sus células (menos las sexuales), con carga “XY” y por otro lado,

 

2º) Todas las mujeres con cromosomas en todas sus células (menos las sexuales), con carga “XX”.

 

Por lo tanto los hombres somos los portadores del mal (Satanás y el 1/3 de los ángeles caídos) y las mujeres son portadoras del bien (los 2/3 de los ángeles leales).

 

Nota del autor: Este artículo por su extensión continuará la próxima semana.............

 

A partir de ahora y de aquí en adelante la verdad de la “Palabra” empieza a develarse, el que quiera entender que entienda.

 

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Desde Mar del Plata, Argentina, hacia todo el mundo, Walter Daniel Genga.