Nota del autor: Este artículo debido a su extensión fue dividido en dos partes, a ser publicados uno semanalmente. A continuación la Parte 1:
¿Dónde se encuentra el Paraíso?, sería un lindo título para una película de Indiana Jones, sin embargo estaríamos lejos de la verdad, porque el mismo no se haya escondido en ninguna selva perdida.
Ya en el artículo titulado “Nº 85 - El tercer ojo”, dejé la “puerta abierta” para la respuesta al interrogante con que inicié este artículo.
En dicho artículo, dije que la glándula pituitaria era la puerta de ingreso al Paraíso; por lo tanto si esa es la puerta, el Paraíso está en nuestro cerebro.
Ya Cristo dijo que cada uno de nosotros somos el Templo del Señor; a tal efecto cito lo dicho según el Evangelio de Juan (2,18-21):
18- Los judíos intervinieron: “¿Qué señal milagrosa nos muestras para justificar lo que haces?”
19- Jesús respondió: “Destruyan este templo y yo lo reedificaré en tres días.”
20- Ellos contestaron: “Han demorado ya cuarenta y seis años en la construcción de este templo, y ¿tú piensas reconstruirlo en tres días?”
21- En realidad, Jesús hablaba de ese Templo que es su cuerpo.
Que el Paraíso se ubica en nuestro cerebro no es nuevo, ya otros antes que yo lo han expresado. La diferencia o lo nuevo que doy a la luz, es el mostrar los versículos que he encontrado, donde ocultos por simbolismos la Biblia nos explica dónde está este sitio Sagrado.
Veamos a tal efecto que dice la Biblia en el Génesis en (2,8-14):
8- Yavé Dios plantó un jardín en un lugar del Oriente llamado Edén, y colocó allí al hombre que había formado.
9- Yavé Dios hizo brotar del suelo toda clase de árboles, agradables a la vista y buenos para comer. El árbol de la Vida estaba en el jardín, como también el árbol de la Ciencia del bien y del mal.
10- Del Edén salía un río que regaba el jardín y se dividía en cuatro brazos.
11- El primero se llama Pisón, y corre rodeando toda la tierra de Evila donde hay oro,
12- oro muy fino. Allí se encuentran también aromas y piedras preciosas.
13- El segundo río se llamaba Guijón y rodea la tierra de Cus.
14- El tercer río se llama Tigris, y fluye al oriente de Asiria. Y el cuarto río es el Eufrates.
De estos versículos sacamos en limpio, que en el Edén se encontraban dos árboles importantes y un río que se dividía en cuatro brazos. Ahora vean lo que descubrí investigando bibliografía médica:
Fuente consultada:
http://www.otorrinoweb.com/index.php?option=com_content&view=article&id=144&Itemid=55
En el enlace original podrán ver la figura con el dibujo del cráneo humano y el recorrido de la arteria carótida interna.
“La vascularización del cerebro, se realiza a través de dos sistemas vasculares, uno anterior, el Sistema Carotídeo y otro posterior, el Sistema Vertebral. Ambos llegan desde el cuello y atraviesan la base del cráneo, una vez dentro del mismo, ambos sistemas se anastomosan, formando el Polígono de Willis, situado en la base del cerebro, por delante del tronco cerebral y por detrás del quiasma óptico.
SISTEMA CAROTIDEO.
Está formado por las dos arterias carótidas internas, que nacen de bifurcación de la carótida primitiva.
La primera porción de la carótida interna, segmento cervical, asciende por el cuello hasta llegar a la base del cráneo donde ingresa al mismo a través del agujero carotídeo del hueso temporal, donde comienza su trayecto intrapetroso.
Al salir del hueso petroso ingresa dentro del seno cavernoso, porción intracavernosa, del cual emerge perforando el techo del mismo, apareciendo por debajo de la apófisis clinoides anterior y del nervio óptico. De este segmento se desprende la arteria oftálmica, que acompañando al nervio proporciona irrigación para la órbita y el globo ocular.
Después de un trayecto muy corto, la carótida interna se divide en cuatro ramas:
- Arteria Cerebral anterior.
- Arteria Cerebral Media.
- Arteria Comunicante Posterior.
- Arteria Coroidea Anterior.”
Hasta aquí transcribí esta información médica; ahora comenzaré a analizarla.
Vean la similitud que hay con la descripción que hacen los versículos en la Biblia.
Descripción en el Génesis:
10- Del Edén salía un río que regaba el jardín y se dividía en cuatro brazos.
Descripción de la irrigación arterial en el cerebro humano:
Después de un trayecto muy corto, la carótida interna se divide en cuatro ramas.
Si se fijan en el dibujo, verán que la arteria oftálmica, que acompañando al nervio proporciona irrigación para la órbita y el globo ocular; después de alejarse de esa zona se dirige a la glándula pituitaria y a partir de ahí se divide en las cuatro ramas antedichas.
Para apoyar lo anterior me remito a esta otra fuente de información consultada:
http://www.monografias.com/trabajos6/glapu/glapu.shtml
“La glándula pituitaria o hipófisis, es un pequeño órgano en forma de poroto situado en la silla turca o fosa hipofisaria, una estructura cóncava en la cara superior del hueso esfenoidal. Lateralmente a la silla turca se encuentran los senos cavernosos, los cuales contienen a las arterias carótidas internas”
En negrita sobresalté donde dice, que alrededor de la “silla turca” se encuentran próximas, la glándula pituitaria y las arterias carótidas internas.
Es decir, la descripción que se hace en la Biblia del Jardín del Edén, no es otra cosa que la descripción del recorrido de las arterias carótidas internas, después de pasar al lado de la glándula pituitaria.
¿Coincidencia?; las coincidencias no existen, todas nos trasmiten un mensaje. Y eso no es todo, seguí investigando la relación de estos versículos con información médica y encontré “otras coincidencias”, que siguen reforzando la hipótesis de que, el Jardín del Edén se ubica en el cerebro humano.
Nota del autor: Este artículo por su extensión continuará la próxima semana.............
A partir de ahora y de aquí en adelante la verdad de la “Palabra” empieza a develarse, el que quiera entender que entienda.
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Desde Mar del Plata, Argentina, hacia todo el mundo, Walter Daniel Genga.
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