Nota del autor: Este artículo debido a su extensión fue dividido en dos partes, a ser publicados uno semanalmente. A continuación la Parte 2:
HIPOTESIS DE LA VIDA (Cómo se desarrolla)
Todo espíritu de una persona baja a la Tierra para evolucionar en su aprendizaje espiritual, encarnándose en un cuerpo físico. Pero este cuerpo físico es irreal, es una creación de nuestra mente y/o la mente colectiva, para encerrarnos dentro de tres dimensiones y a partir de ellas, aprender a encontrar nuestro camino y fin en la vida.
Y en esta hipótesis, considero que hay tantos mundos paralelos como personas (espíritus) existan y tantos mundos paralelos, como caminos que podamos elegir recorrer (en uno somos pobres, en otros ricos y así sucesivamente según las combinaciones que elijamos, tanto en lo material como en lo sentimental).
Parte de esta hipótesis ya la había esgrimido en uno de mis primeros artículos titulado, “Nº 15 - La física cuántica y el destino”.
HIPOTESIS DE LA VIDA (Desde cuándo se ejecuta)
HIPOTESIS 1: Esta comienza desde el mismo momento en que nacemos; con esto quiero decir que, la Tierra como espacio físico tiene el mismo tiempo de existencia que nuestra vida terrenal.
Esto último se entiende considerando, que cada vez que uno de nosotros nace, también lo hacen nuestros padres, abuelos, vecinos y el resto del mundo.
Nosotros nacemos con un cuerpo de bebé y una memoria vacía, mientras que nuestros padres nacen con un cuerpo de (por ejemplo) 30 años y con una memoria personal que les fue “grabada” en la mente y lo mismo sucede con la Tierra (Dios nos pondrá una Tierra con una antigüedad en sus componentes de millones de años, aún cuando en la realidad ese mundo fue recién creado).
Podrán decir que esta hipótesis es muy imaginativa, pero si el ejecutor es Dios, no tendría nada de imposible.
El hecho de que seamos ignorantes en cuanto al poder de Dios, no quiere decir que esta hipótesis no pueda tener validez; por otra parte lo que quiero demostrar con ella, es que Dios jamás cometió los asesinatos de que se hablan en el Antiguo Testamento.
Esta primera hipótesis (desde cuándo se ejecuta) lo puse a modo de ejemplo, pero en realidad la hipótesis que considero con mayor validez es la siguiente:
HIPOTESIS 2: La vida comienza con el Nuevo Testamento. Es decir los primeros seres humanos, animales y la Tierra misma, fueron creados en ese momento con el nacimiento de Jesús (con una memoria insertada en cada ser humano como si hubiese existido toda una historia anterior). Esta fue la primera aproximación que hice, luego verán cómo definí con mayor exactitud dicho momento.
Con esta hipótesis desaparecería esa contradicción entre el Dios asesino del Antiguo Testamento (masacraba a niños de a millares) y el Dios bueno que surgiría después.
Es decir, al crearse la Tierra y todo lo que ella contiene, con el nacimiento de Jesús, todo lo dicho en el Antiguo Testamento se convierte en un relato Bíblico, hecho por Dios para comunicarnos enseñanzas y asimilarlas según el entendimiento humano que podíamos tener al comienzo de la civilización.
Y de esta manera Dios nos trasmitía ese aprendizaje, utilizando una memoria implantada en nuestra mente, sin necesidad de que Él hubiese tenido que asesinar a nadie inocente.
Sin embargo me surgía una contradicción doble. Por un lado yo siempre digo que la mente subconsciente representa al Espíritu Santo; entonces ante esto yo me decía:
Sí el Espíritu Santo bajó a los seres humanos con el bautismo de Jesús a manos de Juan el Bautista, ¿qué sucedió durante los casi cuatro mil años que precedieron al nacimiento de Jesús, a cuyo tiempo dicen los judíos es que se remonta la civilización?, ¿Acaso las personas no tenían subconsciente?
Aclaración: El año judío está en la actualidad en el año 5771 (3760 + 2011).
Incluso si alguno me dijera que la hipótesis, el subconsciente es igual al Espíritu Santo, es una expresión mía y no Bíblica; yo les pregunto y me pregunto utilizando el mismo interrogante:
¿Qué pasó con las personas durante esos casi cuatro mil años?, ¿Por qué no tenían el Espíritu Santo con ellos?, ¿Tal vez eran hijos de Dios “de segunda” o “bastardos”?, ¿Por qué esa diferenciación con los que nacieron después de Jesús?.
Si Dios todo lo sabe, no era necesario mandarles el Espíritu Santo recién cuatro mil años después, porque solos no podían aprender a movilizarse espiritualmente. Si Dios sabía esto ¿por qué esperó tanto tiempo?, ¿Todas esas personas que vivieron durante esos 4 milenios lo hicieron al cuete?
Recuerden lo que dice Jesús respecto al Espíritu Santo, según el Evangelio de San Juan (14,26):
26- En adelante el Espíritu Santo, el Intérprete que el Padre les va a enviar en mi Nombre, les enseñará todas las cosas y les recordará todo lo que yo les he dicho.
Y también lo dicho por Jesús según el Evangelio de San Juan (16,12-13):
12- Aún tengo muchas cosas que decirles, pero es demasiado para ustedes por ahora. 13- Y cuando venga él, el Espíritu de la Verdad, los guiará en todos los caminos de la verdad. El no viene con un mensaje propio, sino que les dirá lo que escuchó y les anunciará lo que ha de venir.
Esto último me llevó a profundizar el tiempo exacto del nacimiento de la humanidad y a determinar que dicho surgimiento humano se produjo no con el nacimiento de Jesús, sino en el instante mismo del bautismo de éste por parte de Juan el Bautista, a tal efecto transcribo el Evangelio según San Lucas (3,21-22):
21- Un día fue bautizado también Jesús entre el pueblo que venía a recibir el bautismo. Y mientras estaba en oración, se abrieron los cielos:
22- el Espíritu Santo bajó sobre él y se manifestó exteriormente en forma de paloma, y del cielo vino una voz: “Tú eres mi Hijo, hoy te he dado a la vida.”
Y en el siguiente versículo se especifica no sólo la edad de Cristo en que esto ocurrió, sino indicando “sugestivamente” que en ese momento “comenzó” (no sólo su Evangelio, sino su vida) y que “para todos” era el hijo de José:
23- Jesús ya había pasado los treinta años de edad cuando comenzó. Para todos era el hijo de José….
Vean cómo en esos dos versículos queda determinado muy claramente el comienzo de la humanidad:
“Tú eres mi Hijo, hoy te he dado a la vida.”
“Jesús ya había pasado los treinta años de edad cuando comenzó”
Concluyendo, yo baso la teoría aquí esgrimida en:
LA PREMISA FUNDAMENTAL:
1) Dios no asesino a millares de niños inocentes, porque Dios es bueno.
Como consecuencia de esta premisa, llego a la conclusión de que lo narrado en el Antiguo Testamento, no ocurrió en el sentido “racional” o “humano” como entendemos el concepto del tiempo-historia, determinando la teoría propiamente dicha:
LA TEORIA:
2) Lo dicho por el Antiguo Testamento no ocurrió realmente.
No es que ello sea mentira, sino que no ocurrió en la realidad física sino sólo mental (aquí es donde se interrelacionan los conceptos de la física cuántica), de tal forma que esto demuestra que Dios no es un asesino; lo que me hizo realizar el siguiente paso:
EL ANALISIS:
3) Para demostrar que Dios no era un discriminador, respecto a las personas que nacieron antes del bautismo de Cristo, tenía que determinar en qué momento comenzó a tener “vida” la humanidad, lo que invariablemente me llevó a:
LA CONCLUSION:
4) El primer hombre sólo podía aparecer junto con el Espíritu Santo.
Llegué a esta conclusión analizando la misma Biblia y remitiéndome a los versículos antes citados.
Muchos podrán decir que tengo una gran imaginación, ¿o será tal vez que estoy leyendo la Biblia correctamente?
Para mi Dios no es un asesino, ¿Para ustedes, sí?
A partir de ahora y de aquí en adelante la verdad de la “Palabra” empieza a develarse, el que quiera entender que entienda.
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Desde Mar del Plata, Argentina, hacia todo el mundo, Walter Daniel Genga.
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