110) LEY DE LA ATRACCION - La técnica Alfa y Omega

Para comenzar este artículo citaré el Apocalipsis en 22,13:

 

13- Yo soy el Alfa y la Omega, el Primero y el Ultimo, el Principio y el Fin.

 

En el artículo titulado “Nº 107-Percibiendo la llegada (Parte 3)” propuse como una posible hipótesis, el efecto capicúa, en relación con el versículo antes citado.

 

Sin embargo, dejando de lado los distintos mensajes que nos trasmiten un mismo versículo; en este caso voy hablar sobre cómo comenzando por el final, llego al entendimiento del principio y de esta manera logro sacar el velo que cubre el mensaje de ciertos fragmentos bíblicos, que a simple vista no se pueden entender.

 

En el artículo titulado “Nº 95-Las Pascuas y el renacer”, escribí en relación al Éxodo que realizó el pueblo judío al salir de Egipto y hasta llegar a la Tierra Prometida:

 

Sí ese recorrido nos estaba trasmitiendo “por su duración”, cómo iba ser el desarrollo de la vida de cada uno de nosotros, por contrapartida nos tendría que estar informando también que sucedería al llegar al final de esos 40 años, como así también y lo que aquí descubrí, al “empezar ese recorrido”.

 

Comenzando por el final fue como fui avanzando en mi comprensión: Vemos que el llegar a Jericó, es la representación del nacimiento a nuestro entendimiento espiritual, nuestra apertura a la verdadera comunicación con Dios.

 

Es decir luego de comprender eso, vi claramente que ese recorrido en el desierto estaba representando el nacimiento y desarrollo da la vida del ser humano y que ese punto de partida del Delta del Nilo, era justamente “el nacimiento” propiamente dicho.

 

Hasta aquí lo que escribí en ese momento y donde me di cuenta de esta técnica. Al llegar a los 40 años logramos la apertura espiritual (la llegada u Omega), mientras la salida de Egipto se constituye en el nacimiento (la partida o Alfa).

 

Luego en ese mismo artículo dejé planteado un interrogante:

 

¿Qué estará representando Egipto y las diez plagas que precedieron a la salida del Pueblo judío?

 

Tiempo después logré (a mi criterio) entender su significado y aplicando nuevamente lo que denomino la técnica Alfa y Omega.

 

Comenzando por el final (Omega) entendí el principio (Alfa) y con ello el significado de todo el tramo.

 

Antes que nada debo aclarar, que de las 10 plagas sólo logré hasta el momento interpretar (supongamos que estoy en lo cierto) cuatro plagas; las dos últimas y las dos primeras; pero ello me permitió entender el mensaje total que transmiten estas 10 plagas.

 

Para ello citaré estas cuatro plagas de las que hablo:

 

º Primera plaga: Las aguas del Nilo se convirtieron en sangre.

 

º Segunda plaga: Las ranas salieron de los ríos, esteros y lagunas en millones y cubrieron todo Egipto, tanto la tierra, como el interior de las viviendas de los egipcios.

 

º Novena plaga: Densas tinieblas cubrieron Egipto por espacio de tres días.

 

º Décima plaga: Mueren todos los primogénitos de los egipcios y esclavos y los primeros nacidos de los animales, quedando a salvo los israelitas y sus animales.

 

Como dije, con la técnica que utilizo, comencé a interpretar dichas plagas comenzando por las dos últimas. Esto me permitió ver cómo éstas se relacionaban con el final de Jesús, antes de su muerte y resurrección.

 

La plaga novena, me recordó las tres horas de tinieblas que se produjeron durante la agonía de Cristo, mientras que la plaga décima, representa la muerte de Cristo (el primogénito de Dios).

 

Al hacer esta relación me dije, ¿las plagas no estarán representando la vida de Cristo?. Si estas dos plagas son el final de su vida carnal, ¿qué está representando la primera plaga?

 

Ahí empecé a analizar el significado de agua y sangre y me vino a la mente un versículo que había leído con anterioridad, donde se dice que a los judíos no se les permitía comer carne con sangre, porque la sangre trasmite la vida, más específicamente el espíritu del animal que se está comiendo.

 

Me estoy refiriendo al capítulo 17, versículos 11 y 12 del LEVÍTICO:

 

11- Porque el alma de todo ser viviente está en su sangre, y yo les di la sangre para que la lleven al altar para el rescate de sus almas, pues esta sangre paga la deuda del alma.

 

12- Por eso he dicho a los hijos de Israel: “Ninguno de ustedes comerá sangre, ni tampoco el forastero que viva entre ustedes.”

 

Al hacer está relación agua-sangre-espíritu, lo relacioné inmediatamente con Juan el bautista, donde este dice según el Evangelio de San Lucas en 3,16:

 

16- por lo que Juan hizo a todos esta declaración: “Yo les bautizo con agua, pero está para llegar uno con más poder que yo, y yo no soy digno de desatar las correas de su sandalia. El los bautizará con el Espíritu Santo y el fuego.”

 

Es decir, me di cuenta que la primer plaga estaba representando el bautismo de Jesús y luego vi la relación de la segunda plaga (las ranas), con lo ocurrido a continuación del bautismo (la tentación de Jesús en el desierto).

 

Para ello investigué que significado tienen las ranas en la Biblia y encontré lo que se dice en el Apocalipsis en 16,13:

 

13- Y vi que de la boca del dragón, de la bestia y del falso profeta salían tres espíritus inmundos que tenían aspectos de ranas.

 

Y esto último lo relacioné con la tentación de Cristo, donde Satanás durante 40 días en el desierto tienta a Jesús con las palabras que salen de su boca (tres espíritus inmundos que tenían aspectos de ranas.)

 

Concluyendo con el análisis de las 10 plagas: Este estudio me permitió plantear la hipótesis, que las 10 plagas no son otra cosa que la representación del Evangelio de Cristo (que duró 3 años y medio).

 

Es decir, cuando la salida de Egipto representa el comienzo de nuestro recorrido para llegar al entendimiento de la apertura espiritual; el instante inmediato a éste (las 10 plagas), representa las enseñanzas que Cristo nos lega para poder realizar ese camino de aprendizaje (el Éxodo).

 

Y el otro caso donde apliqué esta técnica (Alfa y Omega) fue en el artículo titulado “Nº 102-Resucitó al tercer día (Parte 3)”, donde dije:

 

Cuando analicé esas 39 horas comprendí que, las 30 horas representan la vida del hombre y que la resurrección de Cristo representa el nacimiento de cada uno de nosotros; entonces haciendo el análisis inverso, me fui al comienzo de ese período de 30 horas y me dije:

 

Sí el comienzo de las 30 horas representan el nacimiento del hombre, ¿qué está representando las 9 horas previas?”

 

Como pueden ver, usando dicha técnica de entender cuál es el final, es que se puede llegar a ver dónde está el “punto de partida” de ese recorrido y de esa manera es que llego al entendimiento de muchos de los versículos que voy analizando.

 

A partir de ahora y de aquí en adelante la verdad de la “Palabra” empieza a develarse, el que quiera entender que entienda.

 

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Desde Mar del Plata, Argentina, hacia todo el mundo, Walter Daniel Genga.

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Comentarios: 1
  • #1

    piter (domingo, 05 mayo 2013 10:51)

    mi comentario es que las 10 plagas duraron aproximadamente tres años y medio